Sin
lugar a dudas, el básquetbol argentino vivió y vive desde
2002 a la fecha el proceso de selección más exitoso de su
historia, el más plagado de triunfos. Tan es así que este
grupo de jugadores se ha dado a conocer como “La generación
dorada”.
Por supuesto que ésta denominación surge en referencia directa
al triunfo más importante que obtuviera como lo fue la Medalla
de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 pero, independientemente
de los resultados (que los obtuvo), esta selección argentina
se ha caracterizado también por ser protagonista y animadora
en todos los torneos en los que le tocó participar. Las
principales actuaciones de Argentina en el contexto mundial
nos remiten a:
2002 - Medalla de Plata en el Mundial de Indianápolis.
2003 - Medalla de Plata en el Preolímpico de San Juan.
2004 – Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas.
2005 - Medalla de Plata en el Premundial de Santo Domingo.
2006 - Cuarto puesto en el Mundial de Japón.
2007 - Medalla de Plata en el Preolímpico de Las Vegas.
2008 - Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing.
2009 - Medalla de Bronce en el Premundial de Puerto Rico.
2010 - Quinto puesto en el Mundial de Turquía
2011 - Medalla de oro en el Preolímpico de Mar del Plata.
Sin lugar a dudas, esta generación comenzó a situarse en
la elite del básquetbol mundial con su segundo puesto en
el mundial de Indianápolis en el año 2002, sobre todo al
dar la gran sorpresa de torneo venciendo al locatario, Estados
Unidos, en el cruce de semifinal por 87 a 80. Así, la selección
Argentina se transformó en la primera selección en vencer
a un equipo totalmente integrado por jugadores NBA y en
su propia casa. Argentina disputó 9 partidos en ese torneo,
consiguiendo 8 victorias y cayendo derrotado únicamente
en la final ante un muy poderoso Yugoslavia por 84 a 77
en alargue y con algunos fallos arbitrales bastante cuestionables.
Dos años más tarde, Argentina arribaba a Atenas en condición
de favorito y lograría confirmarlo. El plantel, dirigido
técnicamente por Ruben Magnano, estaba integrado por Juan
Ignacio Sánchez, Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni,
Rubén Wolkowyski, Alejandro Montecchia, Gabriel Fernández,
Hugo Sconochini, Fabricio Oberto, Carlos Delfino, Walter
Herrmann y Leonardo Gutiérrez.
El camino hacia el oro comenzó enfrentando ni más ni menos
que a la Serbia y Montenegro de Bodiroga (sucesora de la
Yugoslavia campeona del mundo 2002) y en un partido memorable,
luego de estar perdiendo 82 a 81 a falta de 3,8 segundos,
un doble “en palomita” de Ginóbili (27 puntos) permitió
a los de Magnano quedarse con el punto por 83 a 82.
En el segundo partido, derrota frente a España. Una selección
española que forjaba la base que en 2006 terminaría siendo
campeona del mundo y en la que se destacaban Pau Gasol y
José Calderón, entre otros. El resultado final fue 87 a
76. Luego vinieron las victorias ante China (82 a 57), Nueva
Zelanda (98 a 94) y la derrota ante Italia por 76 a 75,
que dejó a los argentinos terceros en su grupo tras España
e Italia.
El rival de cuartos de final fue el local (Grecia), que
además de tener al público a su favor comenzó el partido
de manera inmejorable, finalizando el primer tiempo 35 a
29 y llegando a manejar una diferencia de 11 puntos (45
a 34) promediando el tercer cuarto. Pero de la mano de Herrmann,
Ginóbili y Scola, los albicelestes reaccionaron y luego
de un 19-8, lograron empatar en 53 al finalizar el tercer
cuarto y terminar imponiendo su ritmo de juego en el último
para cerrar la victoria por 69 a 64.
Superado este escollo, para semifinales se venía uno más
difícil aun. Estados Unidos que venía de eliminar a uno
de los favoritos, España. Una vez más Argentina repitió
lo de Indianápolis, controló el juego desde el cierre del
primer cuarto y terminó imponiéndose por 89 a 81, para de
esa forma asegurarse un lugar en el podio. La gran estrella
de la noche fue Emanuel Ginóbili con 29 puntos y se destacaron
además Luis Scola (11 puntos, 4 rebotes, dos tapas), Andrés
Nocioni (15 puntos, 5 rebotes), Montecchia con 12 puntos
y Herrmann con 11 puntos y 4 rebotes. El rival de la final
sería Italia y la noticia negativa para los dirigidos por
Magnano, la fractura de Oberto que le impediría jugar la
final.
El 28 de julio, había llegado el momento de disputar el
oro enfrentando nuevamente a Italia que había ganado en
el partido de la serie y venía de derrotar en semifinales
al campeón europeo, Lituania. Pero la historia fue totalmente
distinta. Los argentinos dominaron el partido en el comienzo
y ante la ausencia de Oberto, apareció Scola en su máxima
dimensión con 25 puntos y 11 rebotes. Argentina terminó
dominando ampliamente en el último cuarto y luego de un
parcial de 24 a 15, concretó el 84 a 69 final y se quedó
con la medalla de oro. Además de la gran actuación de Scola,
volvió a ser muy bueno lo de Ginóbili (16 puntos, 6 rebotes
y 6 asistencias, Montecchia con 17 puntos y Nocioni en defensa
(7 puntos, 9 rebotes y 3 tapas).
La frutilla de la torta para esta campaña fue la elección
de Emanuel Ginóbili como el MVP del campeonato, que además
fue el goleador promediando 19,3 puntos de promedio y la
inclusión de Luis Scola entre los 5 mejores jugadores.
Nestor
Barrosa
Montevideo,
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